
LAS ISLAS SPRATLY
Las Islas Spratly y el Imperio del Centro
Las hoy en día famosas Islas Spratly son un grupo de islas, atolones y arrecifes en el Mar del Sur de China, ubicado entre Filipinas, Malasia, Vietnam y China. Esta región, en las últimas décadas, ha pasado a ser de alta importancia geopolítica y estratégica.
Por un lado, se cree que la región contiene vastas reservas de petróleo y gas natural, así como importantes caladeros de pesca, por lo que todos los países vecinos ansían poseerlas.
Además, las Islas Spratly están situadas en una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, vitales para el
comercio internacional, controlando amplias zonas de paso de buques transatlánticos, clave en el desarrollo de la Franja y la Ruta. Por todo ello, la región es crucial para el control estratégico en el Mar del Sur de China, influyendo en la navegación y la seguridad regional.
Ahora podemos entender por qué estas islas están en disputa territorial entre varios países. Primero, Filipinas reclama una parte significativa de las islas, basándose en la proximidad geográfica y la extensión de su zona económica exclusiva. Segundo, Vietnam que también reclama una porción considerable de las islas, argumentando derechos históricos y ocupación. Tercero, los países de Malasia y Brunei, aunque tienen reclamos más limitados, también quieren una porción del pastel basándose en su proximidad a las islas.
Finalmente, aparece el último gran reclamante: China. El País del Centro reclama la mayor parte del Mar del Sur de China, incluidas las Islas Spratly, basándose en una línea de nueve puntos (Nine-Dash Line) que aparece en antiguos mapas chinos, por la cual todas esas islas pertenecerían a su
única y total soberanía; lo que convertiría a China en la arancelaria de las rutas más transitadas del mundo.
¿Qué sacaría China si consiguiera las Islas Spratly?
Las acciones de China en las Islas Spratly están motivadas principalmente por objetivos estratégicos y económicos, pilares centrales de la políticas de Xi Jinping. Porque China busca afirmar su soberanía sobre el área para consolidar su influencia en el Mar del Sur de China, lo que incluye la
construcción de instalaciones militares y la ampliación de islas artificiales (que ya lleva desarrollándose años).
Por otro lado, la necesidad de China de encontrar nuevas fuentes de recursos naturales como petróleo, gas y pesca más allá de sus fronteras peninsulares. Sin olvidar que el control de esta región permitiría a China influir en una de las rutas marítimas más importantes del mundo, algo vital para su comercio exterior y el desarrollo total de su plan estratégico estrella: La Franja y la Ruta.
Aunque China nunca ha mostrado un fuerte interés por lo militar, hay que aceptar que las bases militares en las islas aumentarían la capacidad de China para proyectar su poder en la región, desafiando la presencia de otras potencias, como Estados Unidos.
¿Cómo pretende China conseguirlo?
China ha llevado a cabo un extenso desarrollo de infraestructuras en las Islas Spratly, desde hace ya varios años. Las políticas de Beijing están orientadas a la construcción de islas artificiales, transformando arrecifes sumergidos en islas a través de un proceso de dragado y construcción. Una
vez establecidas estas islas, China ha construido pistas de aterrizaje, puertos, sistemas de radar y misiles, consolidando su presencia militar en toda la región. Y para consolidar y legitimar aún más su presencia, ha desarrollado instalaciones civiles, incluyendo estaciones de investigación y
servicios de rescate marítimo.
Reacción internacional a las políticas de China
Las acciones de China han generado tensiones significativas en la región y preocupaciones a nivel global, llegando a enfrentamientos diplomáticos y ocasionales choques con otros países reclamantes. La situación ha atraído la atención de potencias globales, especialmente de Estados Unidos, que realiza patrullas de libertad de navegación para desafiar las reclamaciones chinas.
La militarización de la zona ha aumentado las tensiones y la posibilidad de conflictos en una región clave para el comercio mundial, que afectaría a la totalidad del globo si la situación se descontrolada.
¿Qué legitimación cabría esperar por parte de los países para la ocupación y uso de estas islas?
¿Tienen los países derechos históricos adquiridos sobre estos lugares? ¿Podrían ocasionar un conflicto por interferencia con el mercado global?


